Compañeros de HIJOS La Plata:
Los
integrantes del Colectivo Signos del Topo queremos hacerles llegar nuestra
solidaridad ante la “demonización” de una acción pública y política elemental, tal
como la quema de unos muñecos simbolizando el rechazo al abrazo de Hebe Pastor
de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, con el represor
dictatorial y actual Jefe del Ejército, general César Milani.
Creemos
que el gobierno se vale de este suceso de menor importancia para atacar a la izquierda
política y a los organismos de lucha que no ha logrado cooptar y poner al
servicio de una política de reconciliación de las fuerzas armadas de represión
y las masas trabajadoras.
Quemar
banderas de los enemigos y unos muñecos de quienes resultan despreciables forma
parte del folclore de las manifestaciones obreras y populares. Quemar, junto al
de Milani, un muñeco de Hebe puede resultar políticamente
"inoportuno" (depende del cristal con que se mire). Pero muestra una
legítima bronca y desprecio por la traición a una causa profundamente justa.
Una
reflexión: Si es válido quemar un muñeco de Milani, resulta válido quemar los
muñecos de quienes lo abrazan y lo sostienen, esto es: el gobierno K y sus
personeros; en este caso Hebe. Sobre todo tratándose de la mayor responsable
del pisoteo del pañuelo de las históricas Madres luchadoras, quien debería ser
condenada por la opinión popular también por el desastre que ha hecho con la
Asociación que preside y que era un símbolo y bastión de la resistencia al
Estado capitalista, represor de las luchas obreras y populares.
La
quema de muñecos es un tema menor, al lado de los temas acuciantes. Lo que no
es menor es la falta de solidaridad con quienes, haciendo libre uso de su
legítimo derecho moral (o ético) y político, quemaron esos muñecos de
personajes que merecen nuestro desprecio.
Colectivo Signos del Topo, 30 de marzo
2015.