“ROSA VIVE en la revolución proletaria y socialista”, 1
Presentación
“ROSA VIVE en la revolución proletaria y
socialista”. Hemos dado este título a nuestra conmemoración
de los 150 años del nacimiento de Rosa
Luxemburg. La iniciamos orgullosamente dando a conocer en castellano estas
dos misivas que muestran la confluencia política y práctica de Lenin y Rosa en los días
álgidos de las revoluciones en Rusia y Alemania (1917-18).
Recordemos que Rosa es asesinada por los
socialdemócratas mayoritarios el 15 de enero de 2019, pocas semanas después del
envío de estas misivas. Había nacido en Zamosc, Polonia, el 5 de marzo de 1871,
es decir, en los días decisivos de la instauración del primer gobierno obrero
en el mundo, en la Comuna revolucionaria de París.
Mucha tinta ligera y deslucida, cuando no
falsa o tergiversadora, ha corrido acerca de este vínculo político, teórico y
personal entre los dos grandes líderes revolucionarios, Lenin y Rosa; las dos
misivas que presentamos nos los muestran, con ajustadas palabras, unidos
firmemente, hermanados en lo máximo a que puede aspirar un revolucionario: la
colaboración sin condiciones para el instante supremo de la revolución
proletaria, allí donde confluyen –en todos los planos– los caminos de la
conciencia, el esfuerzo, la entrega y el valor personal y colectivo.
La misiva de Rosa (quien había sido
liberada de la prisión de Breslau apenas un mes antes) está escrita en términos
elusivos, para sortear la censura y represión del momento, y nos muestra el
esfuerzo de Luxemburg y los espartakistas por coordinar sus acciones con los
bolcheviques e intervenir juntos en el proceso revolucionario abierto. La de
Lenin, escrita en el corazón de la dictadura revolucionaria y proletaria
triunfante que logró barrer a la burguesía y comenzar a transformar el mundo
(¡atendamos a su fecha, octubre de
1918: un mes antes de lo que se considera el comienzo propiamente dicho, en noviembre, de la insurrección obrera
espartaquista en Alemania!), saluda sin ambages, con lucidez, los esfuerzos
revolucionarios de sus camaradas del grupo Spartakus, que dos meses después de
esta misiva estarán fundando el Partido Comunista de Alemania, con Rosa
Luxemburg, Karl Liebknecht y otros valiosos luchadores marxistas al
frente.
Como siempre decimos, los ríos de tinta
falsa se lavan con las aguas puras de las palabras de los propios revolucionarios.
Por supuesto, no contamos en todo momento con la posibilidad de hacer llegar
dichas palabras a los trabajadores conscientes. Pero hoy, en la segunda década
del siglo 21, lo que sucedió hace 100 años en un mundo convulsionado por la
guerra imperialista y el saqueo a los trabajadores y los pueblos, nos debe
servir para orientarnos en la situación revolucionaria y “pandémica” del
presente, donde el capitalismo cruje y se agrieta a toda velocidad, con el
agravamiento que esto implica para la vida real de las masas de trabajadores
ocupados, desocupados, precarizados y pauperizados de todo el mundo.
Hoy
como ayer, solamente las revoluciones proletarias y socialistas victoriosas y
confluyentes podrían ser capaces de trastornar el horizonte de explotación, guerra
y barbarie del capital y abrir el horizonte de la verdadera vida para casi ocho
mil millones de seres humanos y una naturaleza en proceso de devastación.
Se cumple ahora el 150 aniversario del
nacimiento de Rosa Luxemburg. Lo festejamos, pero en verdad para nosotros Rosa y sus posiciones políticas, sus
enseñanzas, están presentes todos los días de nuestra vida, y lo seguirán
estando.
Cuando tantos falsarios y cagatintas,
enemigos de la revolución, se ganan unos pesos o un poco de “prestigio”
garrapateando a todo apuro una nota llena de falsedades sobre Rosa Luxemburg,
nosotros continuaremos haciendo conocer –lo más claramente que podamos– su
obra, su vida y su lucha. Al identificarla con la revolución mundial misma,
podemos decir con toda claridad: “ROSA
VIVE en la revolución proletaria y socialista”. En las de ayer, en las de
hoy y en las de mañana, hasta la derrota definitiva del capital y sus
sociedades divididas en clases poseedoras y desposeídas, explotadoras y
explotadas.
(5 de
marzo de 2021)
Espacio
Rosa Luxemburg
Misivas de Lenin y Luxemburg
en plena revolución alemana de
1918
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Misiva
de Lenin a los camaradas del grupo "Spartakus"
Enviado a Berlín el 18 octubre
1918
Queridos camaradas,
Nos enteramos hoy que el
grupo Spartakus, con el grupo radical de Bremen,
toma las medidas más enérgicas para ayudar a crear los Soviets
[Consejos] de obreros y soldados en toda Alemania. Aprovecho
esta oportunidad para expresar nuestros mejores deseos a los
internacionalistas socialdemócratas revolucionarios en
Alemania. La actividad del grupo alemán Spartakus, que llevó a cabo una
sistemática propaganda revolucionaria en las condiciones más
difíciles, ha verdaderamente salvado el honor del
socialismo alemán y del proletariado alemán. La hora
decisiva ha llegado: la revolución alemana que madura rápidamente impulsa
al grupo Spartakus a realizar tareas de la mayor importancia, y
todos esperamos firmemente que pronto la república proletaria socialista
alemana le dará el golpe decisivo al imperialismo mundial.
Espero que el libro sobre
el renegado Kautsky [1] contra
la dictadura del proletariado también sea de alguna
utilidad. La justeza de lo que siempre afirmó el grupo Spartakus
contra los kaustkyanos será confirmada, y las masas se liberarán
antes de la influencia disolvente del señor Kautsky y Cía.
Con mis mejores deseos y con la firme
esperanza de que en un futuro cercano podremos saludar la victoria de la
revolución proletaria en Alemania.
Su N. Lenin
[Fuente original: Lenin, Œuvres, Tome 35, Paris - Moscou, Éditions sociales - Éditions de
Moscou, 1964, pp. 378-379.]
NOTAS:
[1] Se
trata de “La revolución proletaria y el renegado Kautsky”, escrito por Lenin
ese mismo octubre de 1918.
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Misiva
de Rosa Luxemburg a Lenin
20 diciembre 1918
Querido Vladimir,
Aprovecho el viaje del tío [1] para enviarles saludos de nuestra
familia [2], de Karl [3], de Franz [4] y de los demás. Dios quiera que el año que viene se vean todos
nuestros deseos cumplidos.
¡Los mejores deseos!
El tío te dirá cómo estamos.
Mientras tanto, un apretón de manos y
cordiales saludos.
Rosa.
Notas:
[1] El
tío en cuestión es Eduard Fuchs, quien fue a Moscú en diciembre de 1918 como
emisario de los espartaquistas para informar a Lenin sobre la situación en
Alemania y la discusión acerca de la formación de la nueva Internacional.
(Referencia tomada de la publicación del Collectif-Smolny.)
[2] Los
espartakistas.
[3] Karl
Liebknecht.
[4] Franz
Mehring.
•
[Fuente
original: Rosa Luxemburg: J’étais, je
suis, je serai ! Correspondance 1914-1919. Textos recopilados,
traducidos y anotados bajo la dirección de Georges Haupt por Gilbert Badia,
Irène Petit, Claudie Weill. París, 1977, Éditions François Maspero,
Bibliothèque Socialiste n ° 34, p. 367.]
________________
[Fuente
de ambas misivas: www.collectif-smolny.org
]
Notas y versión
del francés: Alberto a. Arias