por Alberto a. Arias
Gobiernos capitalistas y proimperialistas, democráticos o dictatoriales, incapaces de facto, por acción y omisión, de garantizar los más elementales y efectivos Derechos Humanos (es decir: plena ocupación laboral, educación, alimentación, vivienda, salud, jubilaciones y salarios dignos para TODOS los trabajadores y sus familias) como éste de Kirchner y los gobiernos provinciales de la Argentina Miserable, son capaces, sí, de armar a un criminal mercenario para (delegación de tareas mediante) volarle la cabeza a un Maestro en lucha y dejar un tendal de orfandad y dolor en la familia y las escuelas del Maestro, ... y más allá aun. Sí, aunque ahora quieran disimularlo y no sepan detrás de qué bandera esconderse.
Gobiernos capitalistas, llamados "democráticos" (inclusive a veces re-bautizados "socialistas", o "izquierdistas", o "progresistas"), que en nombre de su Estado de Derecho comandan la represión contra los docentes y contra todo sector trabajador, popular o antimperialista que se encuentre en lucha contra este Estado de inundados, hambreados, desocupados, miserabilizados, son capaces, sí, de pelearse entre sí como ratas cobardes echándose las culpas unos a otros y, todos juntos, achacándoselas al "loquito" de turno que apretó el gatillo para volarle la cabeza a un Maestro en lucha.
Gobiernos capitalistas, dueños del Estado de Derecho, que ejercen "su" Derecho del Estado principalmente CONTRA los trabajadores y los luchadores, usando la prédica de los Derechos Humanos como pantalla, cooptando con todos los recursos a su disposición (dineros, puestos y políticas) a viejos luchadores desmemoriados y/o interesados en un "mejor pasar" por el mundo; son capaces, sí, de defender a "sus" Fuerzas Armadas y de Represión antipopular por encima de los mandatos elementales de unas "Ética" y "Moral" que les refriegan en las narices a nuestros pequeños y que ellos mismos desprecian; son capaces, sí, de pagarle a la Gran Banca e ir a tocar la campanita en la Bolsa neyorkina y cagarse en el hambre y la miseria de las multitudes que ellos arrastran por engaño a las urnas; son capaces sí, de negociar bajo la mesa cargos, puestos, prebendas y títulos en su provecho, disimulando, eso sí, bajo las banderas del Trabajo, la Dignidad, la Justicia y no sé cuántos estropajos más, sus trampas e intenciones.
Gobiernos capitalistas, detentadores del Poder del Estado, son capaces, sí, de volarle la cabeza a un Maestro en lucha, de volarles las cabezas a todos los luchadores y a todos los "pobres" y "carenciados" por sus políticas y saqueos; de volarles las cabezas a quienes quieran levantarlas contra su Estado de Derecho criminal, contra sus Dictaduras asesinas, contra sus Gobiernos Justicialistas y Soberanos, Dictatoriales y Democráticos, Conservadores y Populares, Liberales y Radicales, Azules y Colorados, Intransigentes y Cristianos, Entreguistas y Entregados, Socialistas y Oligárquicos, Peronistas y Patrióticos, Autónomos y Movimientistas, Derechos y Humanos, y el largo etcétera de un festival de palabras engañosas que no representan lo que nombran ni nombran lo que representan.
Por todo ello desde Signos del Topo apoyamos, entre otras que levantarán los trabajadores en lucha y revolucionarios, estas consignas:
–Cárcel efectiva y común a los responsables directos e indirectos de la muerte del Maestro Carlos Fuentealba, fusilado impunemente en Neuquén por el represivo gobierno del "presidenciable" Sobisch. Es decir, Cárcel al represor Sobisch y sus cómplices.
–Fuera la burocracia sindical, cómplice directa del deterioro salarial y las condiciones laborales docentes y educacionales.
–Aparición con vida Ya de Jorge Julio López. Basta de desapariciones y crímenes contra el pueblo.
–Desprocesamiento y Libertad inmediata a todos los luchadores populares. ¡Castigo a los asesinos de trabajadores!
–Fuera Kirchner. Basta de gobiernos "populistas", es decir: antipopulares. Basta de engaños pre-electorales y post-electorales. Movilización y lucha por las reivindicaciones populares.
–QUE SE VAYAN TODOS los capitalistas y que gobiernen los trabajadores mediante sus propios organismos.
Buenos Aires, 7 abril de 2007.
Alberto a. Arias
No hay comentarios:
Publicar un comentario