martes, 7 de abril de 2020

«Badajo», y otros poemas




Badajo


Sudo y sueño
respiro
y canto.

Algo he logrado en el mundo.
Y cualquier día es bueno
para la muerte.

Tocan timbres
a la vuelta de estas causas.
Tengo hambre de espadas
y callo en el badajo.

Muchas mentiras
se han sembrado en los enterratorios.
Quién ordena en el mundo
este coloquio de campanas
y llantos?

En la ciudad
soy popular


entre los muertos.




Tardes


Tardes internas, opacidad del fuego,
la sal del soliloquio.
Vacía la silla de aquel o de aquella
que no vuelven.



La puerta


Observo resquicios de noche debajo de mi puerta. Aquello que se mueve, en la oscuridad de las tiendas del alma.
¿De dónde provienen esos ruidos que viajan en las últimas horas?




Migraciones


Pulso la calle.  Caigo parado con oído despierto sobre la hondonada de timbres. Los celulares suenan en los bolsillos, partituras remendadas, para alfiles mutilados en la prisa.
Las paredes de los edificios son ojos de metal y hay una fiebre en las fronteras…Un ir y venir en montón silbando tarantelas, asaltando otros patios. Nuevos inventados territorios se subastan,
países sin nombre buscan un sitio en los mapas.

Ya nadie sabe dónde iremos, ya somos un mismo clon en la maraña: Pesados, sombríos, sordos,
un tumulto en barracones, como troncos siniestrados  de árboles.

Caigo parado en el filo en el alma de cada recoveco, y el mismo enemigo invisible, sin exclusiones nos carcome por dentro.
Un gusanero agitado, asesino, perverso, en perpetuo, torcido movimiento. Una camada de animales deformes.
Un amasijo de sucias mutaciones bajo la penumbra, de ventajosas ganancias, terapias en línea y efectos radioactivos.

Algo me dice que esta migración ha llegado al tope en su veneno letal. Esta mentira cuasi humana que apenas somos.


[2020]


sábado, 4 de abril de 2020

«Última noticia» y otros poemas


[por María Montserrat Bertrán]



Pájaros


La tormenta golpea la madera
libera los recuerdos por ventanas huecos hendijas

agitándolos
ellos
se filtran en la escritura
sigilosamente

ausente de otros vientos más apacibles
me fugo en la maravilla de la única ventana furiosa
que se abre libre, amarilla y roja como la rama que me espera

en esa mariposa de viento
mis pájaros sueltan un asombro que arde.


(de ‘Los jardines de la noche’, 2012)



La pausa


Hago un hueco.
Adentro es mejor para respirar
y echar luz por poros y raíces…

por una lluviecita que cae sobre mí,
la pausa vibra,
llega de un cuarzo blanco
y calma

aletea
como un colibrí.



Lo real es el silencio
                                                                         
                                                                 A Beatriz Vallejos


¿Es real mi oído escuchando el cuerpo de las palabras?

no

lo que toco de la piel del árbol
tiene todos los sentidos

lo real es el sonido de la hoja cayendo
y el sueño de su voz de invierno

despierto en los pájaros que duermen

y en la noche –espejo de tesoros y silencios infinitos–
bailo con el bambú agitador de tus palabras.



Última noticia

                                                 A John Lennon

Fue descubierto un punto oro rubí en el centro del corazón.
Se sabe que produce estrechez inseparable
en pares de opuestos.
Están confirmados:
cielo y tierra
noche y espejo
femenino y masculino…
Habría más.

Del par al Uno

Pudo comprobarse que la conjunción entre dichos pares
se disuelve cuando el punto oro rubí
trasmuta a semilla estelar.
Al poco tiempo,
la dorada semilla rompe su cáscara y traspasa todos los límites físicos.
Desatando tormentas que hacen temblar,
su polen vuela por rutas invisibles, y donde cae,
brota y florece.
Expertos, ángeles de laboratorio, dicen que
“el recordar y el despertar” del hombre
serían las pistas claves para dar con su verdadero origen.
Hasta el momento, la nueva especie no tiene nombre.


En el capullo


Hecha de cristalitos
la belleza escondida
se romperá lámina por lámina

hasta salir del capullo
frágil
a su cuerpo calidoscopio
le crecerán alas
le dolerán ojos

relampagueante
la desnudez
en alerta
ni antes ni después
en el justo tiempo
se abrirá
de par en par
al aire de su cuerpo
al aire de su flor.


(De «Los jardines de la noche», 2012.)



Mago

Hay un mago magnético
con poder de agua
derramándose en lo oscuro y pasado de mí


miro en sus ojos
y él me mira con dos gotas de lluvia

sus latidos de agua
caen en la fuente
mago
quetzal
ojo que ves
                  por la lluvia de dos gotas
que vienes a beber.



Nudos


Ay con ese nudo
que no puede decir
     
salvo en el brote
       y más tarde
en los azahares del limonero

ay con ese nudo
      del amor
      semilla
extrañando el fruto
del no tiempo
     del fluir
     en el ahora
     de la dicha.


La fuente


Por el bien de la sed
fuimos a bebernos
                             en la fuente

bajo la luna solar de enero
        piel sobre la piel
       boca en la boca

fuente donde el cielo baja y abreva
jubiloso

bebe
         de nosotros.



Humano resonante

Resueno como un diapasón

plena de una música infinita
vasija
dándome de beber
de beber dando
me vacío
sin tiempo
me vacío
y resueno.


(De «Los jardines de la noche», 2012.)



Inéditos

[Giro la cabeza]


Giro la cabeza
y veo la estación derrumbada,

a la vez –entre lágrimas– veo la brizna del pasto

y entonces, resueno con las palabras de Guillermo Hudson:
“es infinitamente mejor, ser a no ser”…

Ay la vida terrenal
reino sin la muerte que respira y pulsa

aire, insecto, reptil, juncos, pájaro, camalote, patos

verde azul húmedo, 
hondo
alrededor del sol

de la laguna
giro.

(2018)


[Ah ese pie clavado en la tierra]


Ah ese pie clavado en la tierra
y el otro que da un paso
y  lo espera

entre saber del borde
y del límite que no sabe
cuido del retoño de hierba
destello verdeluz que me quita la ceguera

Eros vuelve una y otra vez,
De un sueño antiguo viene…
Lo cuido
sin parpadear, en la humedad de mis ojos
lo alcanzo
ah el deleite
viajando en su carruaje de viento
El dulce-amargo
que llega.
 
(2019)




[No hay contradicción posible]


No hay contradicción posible
entre el mar de día y el mar de noche
marea alta y baja se acompasan

entre soles y silbidos de ballenas
por el aire que respiran
en un vientre oceánico e intemporal
humanos soñamos

adentro y abajo
una magna presencia
gestadora de algas, corales, peces multiformes, caracolitos

Ah el Susurro de los Susurradores de lo más profundo
embrión de la Palabra
que respiro y soplo
origen donde regreso una y otra vez
en un mar de noche
sobre un velero que es la Vía Láctea misma
clarísima
emergente del pavor solo y callado del mundo
doy en el blanco del día más claro
en un mar de día 
sobre su dorada orilla
soberana.

(2019)

                      A Alberto a. Arias



viernes, 3 de abril de 2020

¡Manos a la obra! (Tarea para 14 mil millones de manos)

[por Colectivo Signos del Topo y Espacio Rosa Luxemburg]

                                                               “Qué siglo de manos!*
(A. Rimbaud)

«… en su relación con el medio ambiente y trabajando con los
dispositivos corporales que le son propios (¡las manos!)
el hombre estimuló el desarrollo de su cerebro, algo clave al tratar
de entender qué es lo que el trabajo humano tiene de específico.» **
Pablo Rieznik)

1. Manos

    No es casual, sino causal, que las MANOS ocupen tal protagonismo en la actual situación mundial. Las manos son, al mismo tiempo que el producto de una evolución, las productoras mismas de esta evolución. Sin manos, sin brazos, sin extensiones corporales, sin órganos para asir, percibir, modificar, construir, mover y movernos, no habría siquiera cerebro humano ni propiamente actividad social. Claro que cerebro y cuerpo han tenido en todo este proceso su función esencial.
    Científicamente demostrado y simple de entender: no habría evolución humana sin estos órganos productores que son las manos y el cerebro, que construyen la autonomía misma del cuerpo humano y del cuerpo social.
    Así, manos es sinónimo de inteligencia, trabajo, vida, cultura y humanidad. Pero de una mano que produce, a una mano que alimenta, socorre y acaricia, hay un solo paso. Porque las manos son sociales en estos cuerpos que somos seres sociales y cuerpos en contacto, productores y relacionales.


2. “14 mil millones de manos”

    Tras siglos de desarrollo y evolución, el capitalismo ha llegado a ser no solo un modo de producción mundial, sino todo un sistema pleno de contradicciones, con sus formaciones nacionales/internacionales y sus regímenes políticos y sociales de explotación, control y opresión de la fuerza laboral (Estados, instituciones, leyes, etc.). Hoy ha llegado a un punto (previsto por Marx y los socialistas revolucionarios) en que no puede ya satisfacer su propia necesidad de desarrollo y expansión “egoísta”: la necesidad de beneficiar a unos pocos (solo algunos millones en un mundo con, ahora, 7.800 millones de habitantes). Sin poder dominar “la naturaleza” ni a sí mismo, tiende a hundir en la explotación extrema, la miseria, el abandono y la barbarie, a las fuerzas del trabajo y a toda la humanidad, mediante el descontrol general, las guerras y la fractura del complejo cuerpo social internacional.
    ¿Hay antídoto? La respuesta es: SÍ. Y está en las mismas manos que deben ser puestas o mantenidas en movimiento, en acción. Está en las manos de todos los trabajadores, sin fronteras, sin mayores diferencias que sus idiomas o lo que se suele llamar idiosincrasias o sobredeterminaciones culturales varias.
    Las soluciones prácticas y posibles están en las manos de las clases productoras, dueñas del tremendo poder de constituir la principal fuerza humana, y de sus familias, capacitadas para organizarse y no sólo para salvarse a sí mismas, sino para salvar al conjunto de la humanidad. Para ello, estas manos productoras, trabajadoras, proletarias, deben ponerse en movimiento para esta tarea fundamental, usando los medios y herramientas con que contamos e inventando los que hagan falta.

3. Organizarse contra los “organizadores del desastre”

    Coincidimos con quienes llaman a combatir a los gobiernos que hasta ahora solo han cumplido el triste papel de ser los ‘organizadores’ del desastre capitalista, gobernando para los dueños del mundo en perjuicio de nuestras vidas. El mundo entero tiene una organización social capitalista y la quiebra será desigual y combinada, pero confluyente, y seguramente veremos volar gobiernos como hojas al viento, antes de que cante el gallo.
    Consideramos, como muchas compañeras y compañeros de todo el mundo, que la salida efectiva de esta tremenda debacle o catástrofe, está en desarrollar la organización también confluyente –autónoma y centralizada al mismo tiempo– de una unidad internacional de los trabajadores… Una confluencia sin fronteras; activa, conjunta, independiente de- y opuesta a- las fuerzas capitalistas.
    Por supuesto que cada quien debe comenzar por el propio terruño y entorno, al mismo tiempo laboral, barrial y familiar, en su ámbito y país, en su región y continente. Deliberando, proponiendo, organizando y luchando. Pero nuestra confluencia internacional debe ser tan poderosa como huracanada será la bancarrota mundial del capitalismo.
    El mundo se está dislocando, sus fronteras se borran cada vez más drásticamente y los capitalistas intentarán oponernos unos a otros, pobres contra pobres, trabajadores contra trabajadores. No lo podemos permitir. Lo que necesitamos, al fin, es el gobierno de los trabajadores y la unidad internacional del proletariado.
    Pero debemos comenzar por derribar nuestras propias fronteras internas: toda idea de “sálvese quien pueda” o “primero mi patria” (opuestas a “cuidémonos” y “cuidarse para poder cuidar”) debe ser derrotada y erradicada entre nosotros. La frase “la patria es el otro” solo tendrá algún sentido cuando seamos una sola fuerza poderosa, social e igualitaria con el otro semejante, con la clase obrera y los trabajadores de todas partes.
    Hay salida a la debacle, pero está condicionada por nuestra acción y por la del enemigo que debemos enfrentar.
    Hay que tomar medidas de autoprotección y organizativas para la conquista de todo aquello que conduzca a la satisfacción de las necesidades, comenzando por las más urgentes e impostergables, ya que el acceso a los medios de producción y el mantenimiento del trabajo, la salud, la alimentación, el resguardo (casa, habitat) y el desenvolvimiento personal y colectivo DEBEN SER INALIENABLES y cualquiera que gobierne o pretenda gobernar contra este mandato social y humano básico debe ser definitivamente derrotado en la lucha.

4. Luchar contra la reacción capitalista, el patrioterismo y el belicismo

    En el momento actual, las fuerzas de regresión, de conservadurismo y de involución social, comienzan a manifestarse al mismo tiempo que las fuerzas del trabajo, el progreso, la solidaridad y la transformación social comenzamos a despertar, actuar y organizarnos.
    Coincidimos con quienes señalan que el horizonte de la guerra intercapitalista e imperialista convertida en guerra generalizada está en el horizonte y, una vez más, que debemos deliberar y organizarnos sin descanso contra esta perspectiva. Debemos impedir que el sistema capitalista, que es global, en su forzada “desglobalización” o “descoyuntarse” internacional, busque “recuperarse” mediante la expansión de sus guerras –ya declaradas y en curso– hacia todos los horizontes. ¡Ni un solo trabajador o trabajadora, ningún ser humano debe ser carne de cañón de la barbarie!
    Por eso, a todo aquello y a todos aquellos que nos conduzcan hacia la guerra imperialista debemos oponerles nuestras fuerzas organizadas. La movilización, la huelga y la toma de los lugares donde se incuban estos “huevos de serpiente” son armas muy poderosas.

5. Manos a la obra

    Ya se ha dicho con razón: solamente la Revolución socialista y proletaria es el gran antídoto. Pero no hay revolución posible sin rebelión, acción y lucha lo más confluyente posible.
    Hay que colocar todas las energías en el presente que vivimos y los desafíos de cada día. Los capitalistas “venden” la “verdad” de que sin dinero y capitales no habría sociedad ni se podría vivir. Esta fábula es consustancial a la lógica capitalista. Los recursos naturales y los medios productivos de la humanidad, lejos de ser insuficientes, podríamos decir que son hasta abundantes… si se les quita el bozal o freno de una producción que liga su lógica a la del capital. Hay fuerzas, recursos, herramientas, materiales, medios, tecnologías y espacio (terrenal y “virtual”) suficientes como para desarrollar una vida que merezca llamarse “humana”; pero la primera condición es que derrotemos la catástrofe capitalista y al capitalismo mismo.
    Así que: manos a la obra.
    Debemos luchar sin pausa por la satisfacción de las necesidades de la población trabajadora, y en primer lugar de los más desprotegidos; y debemos hacerlo sin fronteras, a través de la lucha común y la solidaridad internacional de los trabajadores, mediante la organización, la movilización, la huelga y la lucha decidida.
    A ningún trabajador ni a su prole le debe faltar lo imprescindible: los alimentos; los elementos para desarrollar la vida laboral, social y familiar; la atención médica y los medicamentos. No es este el lugar para acumular consignas. Podemos señalar algunas que nos parecen urgentísimas y que, está visto, son necesidades cruciales en el planeta entero:

–Ni un solo niño o anciano sin protección, asistencia, alimentos y resguardo.
–Ninguna persona, de la condición que fuere, sin los medicamentos y cuidados indispensables, sean urgentes o crónicos.
–Asistencia inmediata para todos los que la necesitan (por ejemplo, cuidados intensivos y respiradores en esta pandemia de la Covid-19).
–Centralización de las investigaciones, descubrimientos y producción de medicamentos, bajo control de los trabajadores.
–Testeos masivos y organización del trabajo en función de derrotar la pandemia.
–Colocación de todos los recursos, públicos y privados, al servicio de la salud y la alimentación general, bajo control de los trabajadores.
–Ninguna restricción o coerción que impida la organización autónoma de la población trabajadora frente a la desatención, la desocupación, el descalabro social y la represión.

O estas otras, fundamentales:
–Ni suspensiones ni despidos. Reparto igualitario de las horas de trabajo. Mantenimiento de la fuente de trabajo y del salario. Salarios, jubilaciones y pensiones acordes con las necesidades y la canasta familiar.
–No pago y anulación de todas las deudas de los países sometidos a los organismos financieros internacionales y a los capitalistas y especuladores. Nacionalización de las bancas.
–Expropiación de los grandes capitales para destinarlos a las necesidades inmediatas de la población.
–Gobiernos de trabajadores. Por una internacional proletaria, socialista y revolucionaria.

Ante el desafío mundial de la enfermedad y el desastre capitalista,
Ni pesimismo ni involución: ¡Revolución!

(3 abril 2020)

Colectivo Signos del Topo (creaciones / críticas / culturas)
Espacio Rosa Luxemburg

_____

*   De «Una temporada en el infierno», Arthur Rimbaud, 1873.
** Este es el párrafo completo: “Decimos ‘de carne somos’ para subrayar el hecho de que nuestro origen como especie es la animalidad natural de la cual somos un resultado y que al mismo tiempo nos condiciona… ‘y trabajamos’ produciendo y manteniendo nuestra vida. Porque ¿no es el trabajo acaso el vínculo entre e hombre desarrollado a partir de lo natural y la naturaleza como tal, con el propósito de asegurar su subsistencia, la vida humana? No se debe ni corresponde considerar el trabajo que hace el hombre como una realidad puramente social e histórica (que lo diferencia de la pura naturaleza) sin raíces en la evolución biológica y natural del hombre. Es en la naturalidad de esa misma evolución donde puede rastrearse, incluso porque en su relación con el medio ambiente y trabajando con los dispositivos corporales que le son propios (¡las manos!) el hombre estimuló el desarrollo de su cerebro, algo clave al tratar de entender qué es lo que el trabajo humano tiene de específico.” (Pablo Rieznik: «El mundo no empezó en el 4004 antes de Cristo», ed. Biblos, 2005.)