lunes, 10 de junio de 2013

La imparcialidad es artificial (Video)

[por: Colectivo Signos del Topo]

[Irak, 2003. Foto: Jean Marc Bouju (AP) ]


En la presentación pública de Signos del Topo del 8 de junio 2013 (en 'El Archibrazo', Ciudad de Buenos Aires) entre otras actividades proyectamos un breve video (realizado con escasos medios) que permanece colocado en Youtube:

Lo que sigue son los textos correspondientes al video, tanto los escritos como el oral:

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[Placa de texto, 1]
“La imparcialidad es artificial”. Signos del Topo, 2013

[Placa de texto, 2]
“Nota: Este video fue especialmente realizado para la presentación de la revista de Signos del Topo en 2012. Recién fue proyectado el 8 de junio de 2013. Incluye imágenes de movilizaciones masivas de los trabajadores en varios países. A la fecha, habría que agregar decenas y decenas de manifestaciones multitudinarias, hasta las más recientes de Turquía, Brasil, etc.”

[Placa de texto, 3]
«Para que la mundialización funcione, los Estados Unidos no deben tener miedo de actuar como la superpotencia invencible que es en realidad. (...) La mano invisible del mercado no funcionará jamás sin un puño invisible. MacDonald’s no puede extenderse sin McDonnel Douglas, el fabricante del F-15. El puño invisible que garantiza la seguridad mundial d elas tecnologías de Silicon Valley se llama ejército, la fuerza aérea, la fuerza naval y el cuerpo de marines de los Estados Unidos.» (Palabras de Thomas Friedman, consejero del Gobierno norteamericano, en el New York Times Magazine, el 28 de marzo de 1999.)”

[Voz del relator, sobre diversas imágenes fijas y en movimiento:]
    “La guerra es la política por otros medios; la política es la economía y la producción social por otros medios. Signos del Topo nació denunciando en 2007 los planes bélicos del imperialismo. Nos opusimos, de entrada, a la guerra imperialista.
    El 2 de octubre de 2007, intitulábamos una nota: ‘Fuera los bu$h, o Nuestro problema no es solamente el títere Bush’. Seis años han pasado y las potencias imperialistas siguen jugando sus fichas cargadas de armas de gran poder principalmente en Oriente Medio. Siria 2013: más de cien mil muertos en apenas dos años: la guerra civil tapa las garras del capital imperialista, éste intenta confundir la legítima lucha contra los regímenes asesinos de sus propios pueblos, que también son títeres imposibles de los grandes intereses petroleros y geopolíticos. El conflicto bélico y belicista amenaza con extenderse sin respetar fronteras. Desde Signos del Topo no permaneceremos ni indiferentes ni ajenos.
    Resuena en nuestros oídos aquel famoso ‘¿Qué hiciste tú en la guerra, papá?’.
    Europa arde en movilizaciones de liberación de los trabajadores hastiados. La crisis capitalista hace estragos.
    Podríamos abundar, pero no lo haremos: Para muestra basta un botón.
    Oigamos a una prestigiosa periodista norteamericana, Amy Goodman, que ayer, 7 de junio de 2013, escribe: «La Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York acaba de hacer público un nuevo estudio: ‘Cambio en la alimentación: Satisfacer el derecho a la alimentación en Estados Unidos’. El informe indica que cincuenta millones de personas, lo que representa uno de cada seis estadounidenses, viven con ingresos que no les permiten acceder a una alimentación adecuada. De ellos, casi diecisiete millones son niños. A pesar de ello, el Congreso avanza con el plan de debilitar el financiamiento de programas de seguridad alimentaria, como los bonos de alimentación».
    Hasta ahí, la periodista norteamericana.
    Y recordamos nosotros: Nada se pierde, todo se transforma.
    Hoy como ayer, seguimos proclamando: ‘Transformar el mundo, cambiar la vida’.”

[A continuación, se escucha 'La Internacional' cantada en ‘farsi’, sobre imágenes de movilizaciones multitudinarias en diversas partes del mundo.]

[Placa de texto, 4]
“Los conflictos no se niegan ni se evaden, se resuelven en un sentido u otro.”

[Placa de texto 5, anteúltima]
“ «La imparcialidad es artificial. El hombre siempre es parcial y tiene mucha razón. Incluso la imparcialidad es parcial. Pertenece al partido de los imparciales.» (Georg Ch. Lichtenberg) ”

[Placa de texto 6, final]
“Realización: Colectivo Signos del Topo. Edición: Emilio Arias. Buenos Aires, junio 2013.”

                                                                            Buenos Aires, junio 2013


                                                                           Colectivo Signos del Topo

domingo, 17 de marzo de 2013

Ante un nuevo Papa de los Ricos

17 marzo 2013

   Repudiamos la campaña argentina e internacional por embellecer la figura de Jorge Bergoglio tras su elección como Papa de la iglesia católica; un cura al que le ponen, con su beneplácito, el ropaje o disfraz de “amigo de los pobres” sólo para poder cumplir más eficientemente su “apostolado” en épocas de gran crisis capitalista y civilizatoria. Como antes Wojtyla y luego Ratzinger, junto con la plana mayor vaticana Bergoglio intentará ahora lograr el cometido principal de su iglesia: forjar más cadenas en la conciencia de los explotados y calmar sus iras, conduciendo a buen puerto —“paz social”, la llaman— el rebaño de “los mansos”.

    Bergoglio no sólo es un cómplice de la dictadura cívico-militar de Videla y cia., como integrante principal y pleno —ayer y hoy— del comando superior de la iglesia católica (sacerdotes de su propia congregación han dado sobrado testimonio de su rol de “silenciador” de los crímenes de la dictadura cívico-militar), sino que su curriculum se embellece con todas las lindezas habituales en los de sotana: enemigo del aborto y de las reivindicaciones de las mujeres y las luchas de género, así como de las minorías; protector de pedófilos y corruptos (por ejemplo el cura Grassi, quien ha afirmado: “Bergoglio jamás me soltó la mano”); sumiso ante ricos y poderosos; enemigo de las luchas de los trabajadores y de los principios igualitarios de la revolución socialista, etc.

    La actual elección de Bergoglio sin duda dará una vuelta de tuerca más en la falsa conciencia de l*s trabajador*s católicos de la Argentina, en su sumisión a los dictados de los dirigentes vaticanos en defensa de este Orden-Desorden. Lo que nos compromete y obliga todavía más en nuestros esfuerzos por desenmascarar la tarea de la iglesia “evangelizadora”: es decir, explotadora, protectora de los capitalistas y la sacrosanta Propiedad Privada.

    Hoy más que nunca planteamos:

    -Separación total de las iglesias con respecto al Estado.
    -Basta de subsidiar a las iglesias, las creencias religiosas y sus instituciones “laicas” asociadas.
    -Por una campaña en contra de la mentira contrarrevolucionaria y antihumana de este Papa y de su iglesia aliada al Capital y a la reacción política en todos los órdenes.


                                  Colectivo Signos del Topo, 17 de marzo de 2013.


sábado, 16 de marzo de 2013

La historia del soldado

Por: Luis Mihovilcevic

1.

    En 1917 Igor Strawinsky escribe esta obra, “La Historia del Soldado”, para un pequeño grupo de cámara. La realidad es que a partir de 1914, es decir, al inicio de la Primera Guerra Mundial, los presupuestos para Cultura fueron recortados y como siempre las artes, y en especial las de vanguardia, fueron las primeras perjudicadas.
    El apogeo de la “gran industria” sirvió, en gran medida, para hacer música sinfónica en gran escala. Producto de ella es la fabricación de instrumentos en serie. De ahí en más es normal encontrar, a partir de 1860 aproximadamente, orquestas con más de 120 músicos. También sociológicamente considerada, esta pomposidad orquestal se correspondía con una época donde las burguesías centrales debían hacer notar su opulencia y poder. De alguna manera son “titanic” orquestales. El nombre de la primera sinfonía de Gustav Mahler se llama “Titán”. Inconscientemente, el título hace honor a una realidad de aquel entonces.
    Pero el Titanic se hundió. Las grandes orquestas también, pero no del todo. Este gigantesco orgánico siguió siendo utilizado para las obras de los post-románticos como Richard Strauss, Gustav Mahler y Anton Bruckner. No así para las vanguardias como Anton Webern, Erik Satie, Arnold Schönberg o el mencionado Strawinsky.
    Hasta 1914 los compositores innovadores tuvieron la posibilidad de contar con ese gran orgánico. Las “Piezas para orquesta”, Opus 6, de Webern; “El pájaro de fuego” y “La consagración de la primavera”, de Strawinsky, son una muestra de ello.
    Durante la década del 20 los músicos europeos tuvieron que escribir obras de cámara o para orquestas, aunque sinfónicas, de no más de sesenta músicos. Pero esto no pasaba en la Unión Soviética. En las vanguardias de esa región la corriente que predominaba, al menos en el campo de la música, era el futurismo. Y los futuristas soviéticos aplicaban el concepto del ruido urbano y el ruido fabril en la orquestas, a diferencia de los italianos que usaban conceptualmente el sonido real (motores de aviones, automóviles, etc.). Ahora bien, para lograr esas sonoridades debían contar con una gran orquesta. A diferencia del mundo del mercado del arte, de los empresarios orquestales o teatrales del mundo capitalista, existía un Estado Obrero que ponía a disposición del artista todo lo que el artista necesitaba para su expresión. Por lo tanto, Aleksandr Mossolov, Nikolái Roslavets y el primer Dimitri Shostakovich, entre otros, podían dar rienda suelta a sus necesidades sensibles, sin ataduras.
    Ciertamente, cruzando el Atlántico había una burguesía con los mismos fines que las otras burguesías, pero más nueva y emprendedora. Edgard Varese, quien compone en el Norte de América, tenía mucha semejanza con los futuristas soviéticos, si bien estéticamente estaba más cerca del dadaísmo y del surrealismo, rescata del futurismo el concepto de ruido y lo aplica en las grandes orquestas. Durante un tiempo esto se pudo hacer en los EE.UU. Exactamente hasta 1929. La gran depresión de ese año obligó a los músicos estadounidenses a utilizar instrumentaciones más chicas. Con el tiempo y superada la crisis, y aun en los “mejores” tiempos de los USA, la poca ayuda económica a las artes sonoras de vanguardia convierte a la música de cámara del siglo XX en una suerte de endemia generalizada durante décadas. A seguir escribiendo La Historia del Soldado, entonces.
    En la Unión Soviética los músicos siguieron contando con grandes orquestaciones. Pero a partir de 1934 hubo un gran cambio. Se instala el realismo socialista, y si el futurismo es "ruidismo"… a Stalin no le gusta que la orquesta emita ruidos. El burócrata toma el lugar del empresario musical, dispone y censura. La gran orquesta no se usa para simular fábricas o aviones en movimiento, sino para enaltecer la patria “socialista”. El artista es, a partir de ese momento, regimentado. Desde ya, otro tipo de Historia del Soldado.

2.

    En el año 1924 llega a nuestro país el compositor y violinista ruso Jacobo Ficher. Había sido 1er. Violinista de la orquesta Filarmónica de Leningrado y, ya radicado en la Argentina, escribe la obra “Poema Heroico”, que envía a la Unión Soviética a un concurso relacionado con los festejos de los diez años de la Revolución de Octubre. La obra de Ficher obtiene el Primer Premio.
    En la Argentina de los primeros años del Siglo XX, la música culta, salvo el impresionismo de Alberto Williams, estaba anclada en una suerte de anacronismo nacionalista con la visión de la clase gobernante: el paisajismo gauchesco de La vuelta de Martín Fierro.
    Ficher venía con todas las experiencias acumuladas de las vanguardias soviéticas, pero también con un gran conocimiento de la escena musical germana. Al llegar a la Argentina se encuentra con otra realidad. Recordemos que Marcel Duchamp vino en el ‘18 a “cubizar” Buenos Aires y volvió a Europa muy decepcionado por el poco interés que había por el arte de vanguardia en nuestro país.
En el año 1929 Ficher conoce a Juan José Castro y Juan Carlos Paz (quien se convertiría en un mito de la Vanguardia argentina). Estos compositores estaban muy interesados en el desarrollo de la música moderna. En ese año los mencionados, junto a José María Castro, Gilardo Gilardi y Luis Gianneo, forman el Grupo Renovación cambiando el reaccionario panorama de la música argentina.
Juan José Castro era, además, director de orquesta y trataba, en lo posible, de hacer escuchar la música contemporánea, internacional y nacional. Esto significó una enorme lucha porque debía enfrentarse a los programadores oficiales (en el caso de los organismos estatales) o de empresario teatrales (en el de los organismos privados). Sin embargo, fue una lucha solitaria, con el apoyo de los compositores, desde ya, pero con las espaldas de sus propios colegas de la dirección orquestal.
El lenguaje del Grupo Renovación era audaz en su época, pero los avances de Schönberg y Webern, en el campo de la dodecafonía, de Varesse en lo tímbrico, y de Haba y Carrillo en el microtonalismo, no son captados por sus miembros, salvo el caso de Juan Carlos Paz, que sí lo está y que en el año 1937 forma el grupo Nueva Música. Con Paz la integración de la música con las otras artes de vanguardia se hace notoria. Sus amistades, y concurrentes a sus conciertos, eran: Oliverio Girondo, Macedonio Fernández, Xul Solar, Aldo Pellegrini, Juan L. Ortiz, Julio Cortázar (quien llevará al adolescente Mauricio Kagel a un concierto de Nueva Música y que marcará el destino de este) entre otros.
    Si el camino de Castro es solitario el de Paz lo es aun más. Si las dificultades para hacer música orquestal eran muchas para Castro, para Paz la dificultad se agudiza porque ya no cuenta con Castro por sus diferencias estéticas. Por más o por menos, la situación de la música orquestal o instrumental en general ha sido difícil. Si los músicos europeos, en medio de la crisis, tuvieron que escribir para el instrumental alla Historia del Soldado, con crisis o sin crisis, para el músico argentino escribir la Historia del Soldado es muy difícil.
    Toda obra tiene costos. Una obra sinfónica necesita un orgánico previo estatal o privado. Una obra de cámara también, pero la buena voluntad y el interés de los colegas instrumentistas sirvió y sirve para difundir nuestra música. Pero el Estado… ausente.
   Así como Ficher era la figura necesaria para inaugurar una etapa importante de nuestra modernidad musical, los músicos europeos exiliados, debido a la aparición del nazismo, contribuyeron en mucho al desarrollo de la música hecha en nuestro país. Desde ya sus conocimientos políticos y cómo organizarse colectivamente permitieron que en la década del ‘40 y ‘50 se realizara una gran cantidad de estrenos de obras argentinas. Pero económicamente, al no haber apoyo oficial (en la época de Perón eran perseguidos por sus estéticas y —no seamos inocentes— eran antinazis) decidieron volver a Europa, siendo allá reconocidos por su labor. Durante las casi dos décadas que vivieron en nuestro país no se les permitió hacer “escuela”.
   En la Argentina se hace mucha música sinfónica. Pero en los programas no aparecen compositores argentinos. Esto es colonialismo cultural. En los últimos años también; aparecen festivales Internacionales de música contemporánea: 98% música extranjera, el 2 % nacional compuesto por obras de los compositores oficiales de siempre (algunos de ellos mentores del grupo llamado “músicos por Cristina”). Esto es también colonialismo cultural.
3.
    Legislado durante el gobierno de Perón, los conciertos de música sinfónica comenzaban con una obra argentina. Esta visión era eurocentrista, primero el argentino y luego el “internacional”. El inicio de un concierto se hace siempre con una obra de poca duración y de poca producción. Pero, pese a ser el compositor argentino furgón de cola de los otros extranjeros, existía de hecho un lugar para hacerse escuchar. En la década del ‘90 decididamente se suprimió la obra nacional, debido a que los abonados (por ejemplo a los conciertos de la Filarmónica de Buenos Aires en el Colón) se "quejaban" de la "música disonante" con que se iniciaban los conciertos. Ninguna ley suprimió a la anterior, pero de hecho no se ejecuta obra nacional en los conciertos y en ningún momento los gobiernos “progresistas” han tomado carta en el asunto. Desde 1990 a la fecha la cosa sigue igual.
   Las sociedades de compositores tenían derecho a un concierto anual con la Filarmónica de Buenos Aires en el Colón. Fue la forma más democrática de escuchar música nacional, debido a que no importaba trayectoria ni notabilidad ni ninguna de esas cuestiones formales-normales que usa el Sistema como filtro. Había un listado que era democráticamente respetado.
    En la época del alfonsinismo la dirección Nacional de Música establece que las obras orquestales deben restringirse a figuras notables de nuestro medio. Si uno mira un diario de 1983 y ve cuáles compositores firmaron por la candidatura de Alfonsín, se dará cuenta de con qué facilidad se llega a ser notable.
    Luego de la segunda guerra mundial, la llamada Segunda Generación de Compositores de Nueva Música tuvo una interesante posibilidad de contar con gran instrumental a su disposición. Esto en Europa, claro está. El tema de la “guerra fría” fomentaba la competencia. Los compositores de la URSS y del llamado “campo socialista” podían contar también con grandes organismos orquestales, pero ya a partir de Kruschev sin la presión del llamado “realismo socialista”. (Podemos aclarar que estamos haciendo una visión generalizada, porque hubo censuras en ambos lados, pero no es la situación que siempre se afrontó en la Argentina, donde a la censura política se sumó la histórica censura económica. Actualmente pasa algo interesante para aquellos compositores que viven tanto en los países que pertenecían al pacto de Varsovia como del "primer mundo": las orquestas están disponibles si te adaptas al Realismo Capitalista.)
    En el año 1971 en Donauescchinger, Alemania, en un simposio “sobre la orquesta en un mundo cambiante” (así se llamaba) se habló sobre el hecho de que no se podía mantener los costos de un organismo Sinfónico y por lo tanto se consideró “bajar” la cantidad de obras contemporáneas de los ciclos de conciertos. Frente a esto reaccionó Mauricio Kagel con su obra Zwei-Mann-Orchester (Dos hombres orquestas), una monumental instalación de instrumentos habituales y otros ideados por el compositor. Esta protesta puede tener varias lecturas, pero lo real es que está planteada desde una visión contracultural; la obra se hizo varias veces en foyers de teatros y no dentro de un escenario, está trabajada desde un humor corrosivamente antisistema. La versión naif (y con todo el respeto al naive) que se hizo en el Centro de experimentación del Teatro Colón nada tiene que ver con la idea original, que además implicaba la visión efímera del sonido y el hecho en el momento. De hecho y del hecho quedaron grabaciones. Por alguna razón Kagel donó a un museo de arte contemporáneo la instalación. Tuvo que morirse para aprovechar la situación. Los revolucionarios en vida lo son. Muertos los quieren como inofensivos ángeles. Pero más allá de todo esta obra reduce la orquesta de cámara de “La historia del soldado” a dos músicos multi-instrumentistas.
    El desarrollo de la Tecnología permite también la aparición de la orquesta digital, es decir con timbres orquestales “sampleados”, cuya ejecución es producto del sistema MIDI, por sintetizadores o programas instrumentales.
    Desde un punto de vista autogestionario, estas nuevas formas de hacer música orquestal evitan la mediación del empresario teatral u orquestal, o el burócrata cultural cuando es estatal el organismo sonoro.
    Ahora bien, si se llega a través de esta vía a la conclusión de que la orquesta tradicional está muerta para la necesidad de nuevas sonoridades, esa conclusión debe ser tomada por los músicos como fin de un hecho estético de máximas, pero no por las falencias de las políticas culturales de los Estados.

(2012-2013)

Luis Mihovilcevic

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Publicado originalmente en el anterior sitio web de Signos del Topo el 16 de marzo de 2013.

sábado, 9 de febrero de 2013

El boliche, la masacre y una subjetividad del desamparo

 [por Damián A. Melcer]

 

[Incendio en el boliche Kiss, en Santa María, Brasil, 27 enero 2013.]



    El pasado domingo 27 de enero en Brasil, en la ciudad de Santa María del estado de Rio Grande do Sul, murieron más de 200 jóvenes y más de 100 quedaron hospitalizados luego de que se incendiara un boliche donde se encontraban festejando. La mayoría de las víctimas tenía entre 18 y 20 años. 

    Entre las victimas encontraron a dos integrantes de la banda de música “Pimenta e seus Comparsas”, la cual fue responsabilizada por el uso de fuegos artificiales en el escenario. Los que habrían causado que se iniciara el incendio, según diversos comentarios.

    La respuesta inmediata ante la pregunta sobre los responsables de este hecho apuntó a los jóvenes y a los músicos que llevaban adelante su actividad. Se estableció una comparación con la masacre sufrida en el boliche Cromañón, en Buenos Aires, ocho años atrás y se instaló, una vez más, la indignación sobre un tipo de comportamiento irresponsable y desmedido de los jóvenes.

    Los jóvenes fueron a divertirse un sábado como cualquier otro. Los músicos fueron a ofrecer un show como cualquier otro show al que tienen acostumbrado a su público. El empresariado sabía a quién contrataba, era de público conocimiento que la banda –hasta el momento inculpada– realizaba shows y bailes con “… innovación en estructura, efectos visuales y pirotécnicos que hacen toda la diferencia en la identidad exclusiva de la banda”, como figura en su propia página web. Hasta aquí, entonces, nada nuevo.

    Los músicos fueron a hacer lo que saben hacer, lo que difundían y lo que se sabía. Los jóvenes fueron a hacer lo que hacen en sus momentos de diversión. Tanto unos y otros se encontraron en un nuevo terreno, un terreno desconocido; en definitiva, un terreno que auguraba un desenlace mortal. Los jóvenes y los músicos ingresaron a un espacio que era una trampa mortal, expresión última de inoperancias políticas, ineficaces controles y negocios empresariales.

 

El boliche es la trampa

 

    Como afirmó el diario O Globo, había una sola posibilidad de salida que era la puerta principal. El boliche se constituye en “una trampa mortal”. No había puertas de emergencias, para tal fin se utilizaba la misma puerta por la que se ingresa. La construcción de este tipo de establecimiento tenía la finalidad de controlar el ingreso, por un lado, pero fundamentalmente que no pueda irse la gente sin antes haber pagado lo consumido.

    Efectivamente, la primera reacción de la seguridad privada del boliche, ante el intento de salir por parte de los jóvenes frente al fuego, fue cerrar la puerta. La única puerta evidenció su finalidad, persuadir cualquier intento de irse sin permiso. La máquina empresarial diseñó el boliche pensando en garantizar que nadie saliera sin haber realizado el pago de lo consumido. No piensa en cómo garantizar la vida humana. Eso no genera valor.

    En declaraciones públicas a los medios de comunicación, el comandante del cuerpo de Bomberos, coronel Guido Pedroso de Melo, se ocupó de dejar en claro que las dimensiones de la puerta principal permitían el funcionamiento de la misma como salida de emergencia. Es notable esa declaración de un representante del Estado que muestra cómo la ganancia empresarial es contemplada y avalada desde el Estado.

    El aval se evidencia desde el momento en que el Estado autoriza el funcionamiento del local en cuestión. Tendrá que pasar un poco más de tiempo para que podamos conocer los vínculos más profundos entre los empresarios del boliche y los funcionarios públicos. Por lo pronto sí sabemos que el club tenía su licencia de funcionamiento vencida. "Estaba vencida desde agosto de 2012. La licencia es necesaria para el funcionamiento normal de la casa", resaltó el teniente coronel Moisés da Silva Fuchs. Sin embargo, el club nocturno seguía funcionando y realizando eventos masivos. Se calcula que su capacidad permitida fue doblemente superada.

    La trampa no solo era la estructura edilicia, como deja entrever al diario Folha Rodrigo Lemos Martins –guitarrista del grupo Gurizada Fandangueira que tocó minutos antes–, que al intentar apagar el fuego notó que los extintores no funcionaban. El mundo de la fachada evidencia toda su hipocresía en el real de la muerte.

    La ausencia de un plan claro de evacuación, la carencia de alarmas de incendio, de mangueras y aspersores e indicaciones visibles de salida; algo que cualquiera un poco entrenado en la habilitación de locales podría darse cuenta, pone de relieve la complicidad del Estado con los ahorros empresariales, ya sea por su acción directa o por omisión. Ese boliche no reunía las condiciones mínimas internacionales para una habilitación. Sin embargo, por el bien de la recaudación seguía funcionando.

 

La desesperante huida de Dilma hacia el lugar de los hechos

 

    Los medios reflejaron como un gran acierto de Dilma el suspender todas sus actividades, retirarse de la CELAC e ir a visitar a las familias de los jóvenes fallecidos. Están en lo cierto, la muerte de los jóvenes por causas evitables y por responsabilidades sociales es potencialmente explosivo. La muerte de los jóvenes es la muerte de energías dispuestas a intervenir en el mundo con una concepción renovadora.

    La acción de la Presidenta va a contrasentido. Su presencia ahora es la evidencia de la complicidad del Estado con los negocios empresariales. Es también la necesidad de contener la bronca social que estas muertes injustas despertarán. Muertes que se enmarcan en un contexto muy especial para Brasil en su conjunto. Según Valdir Pignatta e Silva, especialista en seguridad contra incendios, “… esta tragedia puede tener un denominador común con otras recientes ocurridas en Brasil, como el derrumbe de tres edificios el año pasado en el centro de Río de Janeiro o el descarrilamiento de un tranvía turístico en un barrio de esta ciudad en 2011.” (Diario Uno).

    Reuters de Sao Paulo publicó, en estos días, que según datos oficiales casi 40.000 personas murieron mientras trabajaban en construcciones edilicias. Los sucesos están vinculados a la ausencia de medidas de seguridad, costosas para las empresas, mientras aumentó exponencialmente la industria de la construcción en Brasil.

    Dilma conoce todo esto y sabe que una de las preocupaciones de los organizadores del inmediato Mundial de fútbol que se realizará en Brasil 2014 no solo está puesta en los estadios sino en los alrededores. Como lo declaró al diario La Nación Pedro Trengrouse, consultor de la ONU para el Mundial, “El verdadero riesgo no está vinculado con los escenarios deportivos”, debido a que una vez afuera la gente sale a pasear, a bailar, a disfrutar del viaje que realizó. La presencia presidencial busca mantener en pie las inversiones por millones que le acarrea el negocio del Mundial de Fútbol, para mostrarse como un Estado a la altura de las circunstancias generando cierta sensación de control.

 

El boliche es el Estado

 

    Moacyr Duarte, un especialista en gestión de emergencias y desastres de la Universidad Federal de Río de Janeiro y coordinador del Programa de Posgraduación en Ingeniería dijo que la causante de la muerte de estos jóvenes fueron "… elementos simples: fallas administrativas, fallas regulatorias, fallas de inspección, fallas de planificación. Ellos llevaron a la tragedia".

    En declaraciones recogidas por la BBC encontramos que Luiz Antonio Cosenza, presidente de la Comisión de Análisis y Prevención de Accidentes del Consejo Regional de Ingeniería y Agronomía de Río de Janeiro dijo, que "… más de 50% de los accidentes es por falta de mantenimiento".

    A esta altura de lo relevado ya debemos darle carácter de masacre y no de tragedia a lo sucedido. La tragedia hace referencia al dolor que se sufre a causa de situaciones evitables. En cambio la masacre da cuenta de una estructura montada para que sucedan las tragedias y en este sentido es necesario denominar con toda precisión porque es necesario responsabilizar a los reales responsables de lo ocurrido.

 

El futuro inmediato no es promisorio

 

    Diario O Globo informa que, un día después de la tragedia, el municipio inició la investigación sobre la existencia de los boliches nocturnos y pide información a los bomberos sobre la caducidad o no de licencias de los mismos. Esto pone a luz la precariedad del régimen social donde nuestros jóvenes y nosotros desarrollamos nuestras actividades recreativas. La tendencia a partir de acá será la concentración en grandes locales, el cierre de muchos locales medianos y el surgimiento de espacios “clandestinos” recreativos en peores condiciones debido a las exigencias leoninas que surgirán como medidas de control.

    El martes 29 se realizó una movilización reclamando justicia en donde se congregaron alrededor de 20 mil personas aplaudiendo, con carteles y diversas formas de expresar su indignación. El gobierno nacional para responder a esto decidió enviar, en base a un informe del Secretario de Seguridad Pública de Río Grande do Sul, a “todas las fuerzas de seguridad pública”, las cuales ya han sido movilizadas hacia el estado de Santa María. Cabe preguntarse si, luego de esta masacre es necesario fuerzas de seguridad o equipos de orientación psicológica, médicos para los más de 100 hospitalizados, camas e instrumentos de curación. ¿Acaso las fuerzas de seguridad pública cumplirán tareas de contención emocional de la población? O por el contrario, ¿estas fuerzas pretenden ser un instrumente de disuasión ante el reclamo popular?

    Concentración empresarial y contención armada terminan siendo las soluciones que se le ofrece a la población en su conjunto. Mientras los negocios siguen en pie y el lucro rige la vida de los hombres.

 

Los jóvenes en el mundo actual, nuestro mundo en común

 

    La violencia es el desamparo generalizado que resulta de una estructura montada sobre el beneficio del capital.

    De todo lo mencionado se desprende que el hecho en el boliche “Kiss” no puede ser considerado como un episodio aislado. Es una muestra más de la estructura social, política y económica del Brasil pero que no se aleja demasiado de nuestras estructuras políticas y económicas. Es acá donde el caso Cromañón permitió sacar a luz la misma estructura de vínculos empresariales, políticos y de seguridad. Las coimas a los funcionarios como así también los arreglos monetarios con la comisaría de la zona.

    La educación del hombre (niños, jóvenes y adultos) está enteramente determinada por el medio social dentro del cual crece y se desarrolla. Sin embargo este medio no siempre influye directa e inmediatamente, por el contrario el medio actúa de manera distorsionada puesto que es aprehendido en cierta singularidad y mediante aspectos generales revestidos de ideología.


    Como educadores, reconociendo esa distorsión singular, deberíamos buscar la estructura media, aquella que se reitera, que da homogeneidad a la existencia. Esta masacre nos afecta de distinas maneras pero como hecho es innegable, está allí, evidenciado en sus muertos y en sus heridos; en sus culpables y en sus cómplices. De este modo garantizamos el proceso psíquico individual pero no por ello evitamos abordar el tema de la manera más abarcativa posible.

    Debemos tomar en consideración la existencia de una violencia fundante, la que debe ser analizada e interpretada para que pueda ser aprehendida y a partir de entonces intervenir sobre la misma. La violencia fundante es la que nos encuentra en nuestra cotidianeidad completamente desprotegidos, ante esa violencia nuestra subjetividad se topa con el desamparo que, al decir de Enrique Carpintero “… vivencia una falta de contención del mundo externo en relación al mundo interno” (Revista Topía Nº 66).

    Esa violencia fundante que no garantiza la vida de los jóvenes cuando van a un boliche a bailar, porque el boliche reúne todos los condicionantes de una relación mediada por el afán de lucro, impulsa diversos modos de actuar en nuestro mundo particular. Impulsa los estados de ánimos alterados, aumentan las tendencias al suicidio, aumentan las acciones de presión, acoso y maltrato de diversa índole. Un estudio del 2011 en Brasil, “Mapa da Violencia os Jovens do Brasil”,  indica un exponencial aumento de mortandad entre los jóvenes por razones vinculadas a la violencia (por homicidio, por accidentes automovilísticos y suicidios).

    Cuanto más aumenta la ganancia empresarial, que se reparte entre funcionarios políticos y policiales, más riesgo de vida sufre la población que no participa de ese entramado de vínculos y negocios.  Lo sufre de manera directa, como vimos en la masacre del boliche Kiss y por otro lado lo sufre mediante las alteraciones de la subjetividad singular.

    Borrar del análisis la violencia fundante es garantizar la impunidad de hoy, reaseguro de una nueva masacre más adelante si las cosas no cambian. Se torna necesario buscar los modos de contener a los jóvenes en un marco de relaciones vinculares no supeditas por el capital en donde la sensación de desamparo pueda ser abordada y superada en pos de una construcción alternativa de los modos de vida

    Una sociedad que ve morir a sus jóvenes y que hace de la víctima el victimario es una sociedad que se ha condenado. Solo falta quien la entierre.

 

(29/01/2013)



martes, 1 de enero de 2013

Geometría difusa de la palabra más leve / topos y Topos


Geometría difusa de la palabra más leve (1)


El ruido se cuela en mi cerebro a la sombra de una periferia
siempre allí, en el centro.
Su vibrato recorre las fronteras descascaradas
de una tierra recóndita y extrañamente extranjera.

Lo Otro de una tierra que no es Otro,
por ser lo mismo y Otro,
siniestro.

Desde el barro sinuoso de su plataforma,
mi mueca inútil chapotea en su vacío informe.

Allí solo este destello homófono y evanescente
me reconforta.

Mí,
barullo recóndito y fugaz
en tierras donde nada.




Luego, instantes de duración luego,
su efecto se esfuma entregándome
a mi reaparecida consistencia visceral.

El cuerpo, en su collage entrecortado,
hace centro difuminando provisoriamente centros y periferias.

Asoma entonces un nuevo sórdido barullo
tan otro que Mí,
y tan cómplice de mi pegajoso abdomen.

Su acústica es el eco mismo de un desguace,
raíz dura del mutismo.


Ya al fìn,
  el hilo es eso que no hay.
                    /ese-soy/


                            de Cruz, Pablo J.
                        [27-11-12]19-12-12



Geometría difusa de la palabra más leve (2)


La aguja en su Otra-más-vuelta.

Arcilla desprendida de mis vísceras untando
el renovado lanzamiento que posará en mi lengua un instante
y será otra vez por siempre perdido.

Esqueleto vacuo,
Mío,
en etérea espera rumiando incrédulos silencios.

Tímidos silencios a la espera.

Su armonía próxima,
Su timbre cercano,
Su tempo inminente en lo sin-mediato,


Y el ruido se asoma en la sombra de mis sesos siempre allí,
en esa periferia que suele saber jugar a centro



                            de Cruz, Pablo J.
                          [27-11-12]13-12-12




topos y Topos


Golpeo mis narices
y eso, se hace sonar dando por tierra mis airosas ínfulas de tanto.
Por tierra, Nada.

Flotar y reflotar por tierra.
De flotar y reflotar por Nada asoma llanamente algo;
tan necesariamente algo,
asomando sus narices como un topo,
en ese inhóspito topos de aquella geografía donde Nada.

¿Quién fuese a poder tan llanamente andar donde Nada
sin dar de trompas con algún topo allí asomado?

Ay!
por tal convaleciente 


                                                  de Cruz, Pablo J.
                                                      15-02-13



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[ Nota: Estos poemas fueron publicados en enero y abril de 2013 en la sección "Signos y Topos: La cuestión poética" de nuestro anterior sitio web, hoy inaccesible. En este nuevo blog respetamos aquella primera fecha de entrada. ]