[Plaza Syntagma, junio 2011.]
1. Ahora, en estos tiempos, cuando colapsan en una gran colisión todos
los tiranosaurios, todos los brontosaurios, los Lehman Brothers, los Goldman
Sachs, los Ben Ali, los Mubarak y otros déspotas, es hora de volver a bosquejar
el mundo al modo de los poetas.
¡Nos
negamos a beber el líquido negro de su miseria! ¡Nos negamos a resignarnos y a
ponernos de rodillas! ¡Nuestros labios no tocan el cáliz con las aguas mortíferas
del Leteo! No olvidamos nada, no perdonamos nada, reivindicamos la vida, el
futuro que nos han robado los Poderosos de este mundo en ruinas.
La
indignación da lugar a lo imprevisible, la desesperación llama a la esperanza,
la crisis del mundo grita hacia la Poesía que siempre está en crisis con este
mundo: ¡Caigo en ruinas, trazando un Mundo Nuevo!
2. Solo los cobardes ven la Poesía como una forma de escapar de las
atrocidades de este presente terrible. Ossip Mandelshtam se preguntó
Mi siglo, mi bestia – ¿quién osará
escudriñar en tus
pupilas ?
El poeta se
atreverá.
Al comienzo de
nuestra época, en los tiempos de la Revolución Rusa, el poeta revolucionario
Velimir Jlébnikov se aventuró, en 1919-1920, en la región de Jarkov en las
peores circunstancias, en las condiciones más duras –hambruna, epidemias,
masacres del pueblo por las hordas blancas de Denikin, pogromos por las bandas
de Petlioura. En ese momento y en una sola noche, una noche oscura como todas
las desgracias en torno, Jlébnikov compuso su inmortal poema Ladomir dedicado a
la Futura Armonía Universal.
Borrando todo comercio de la corteza
terrestre
Y derribando
todas las mansiones de lucro
Harás un techo
con un bloque de estrellas,
La campana de
cristal de los capiteles
...
Deja la tiza y
toma el amor
Y haz el esbozo
de lo que algún día será
Jlébnikov no
cerró los ojos ante las atrocidades del presente para evadirse a un vago
futuro. Si no, ¿por qué se enfrentó a todos los peligros de Jarkov bajo fuego,
por qué participó después en el Congreso de los Pueblos Revolucionarios del
Oriente en Bakú, por qué caminó en las primeras filas del Ejército Rojo hacia
la Táurida persa y fue aclamado por los campesinos persas, pobres y
analfabetos, como Guioul Mullah, «el
mulá rojo"?
El poeta
vio el Presente desde el punto de vista del Futuro que el Presente dio a luz.
Al mismo tiempo, Jlébnikov buscó las raíces del Presente en el Pasado más
lejano, allí donde se encuentran los orígenes de la Poesía.
......
Sin ir a los orígenes, no es posible descubrir el lazo profundo entre la Poesía, el Mundo y la Crisis.
El ser humano ha devenido humano por el trabajo y por lo que Ernst Bloch
llamó «la función utópica del trabajo». El hombre primordial fue primero Homo
Poeticus y entonces devino Homo sapiens. La tensión permanente entre las
necesidades naturales y la práctica social que las supera requiere en primer
lugar el esfuerzo de la imaginación y el intelecto para desplegar todo el
espectro de posibilidades y trazar el camino y los medios para superar la
crisis provocada por un problema aparentemente insoluble.
De este bosquejo de un mundo nuevo en un período de terrible crisis
habla el poeta Jlébnikov. Del bosquejo con la tiza, el cálculo y el intelecto,
así como bosquejo con el amor. El poeta no rechaza el cálculo, el boceto hecho
a tiza; pero para que esto no degenere en una razón instrumental y en una nueva
forma de tiranía del hombre por parte del hombre, es necesario integrarlo en el
bosquejo del amor, como el fundamento de una Vida Nueva, en un mundo liberado y
transfigurado. Una vida que puede vencer al tiempo y al enemigo supremo, la
muerte.
3. Un bosquejo así intentó lograr nuestro poeta Dionysios Solomos. Tomó
en sus manos los huesos destrozados, el cuerpo hecho añicos de la traicionada
Revolución de los Sitiados Libres [*]
y los transformó en cuerpo poético de nuestro futuro universal, en una visión
de la liberación de toda la humanidad por la lucha final, internacional y
victoriosa.
En un Presente caótico, trastornado por el huracán de la crisis actual,
paradójicamente es el Futuro el que emerge: un nuevo mundo que comienza a
formar su cuerpo en las movilizaciones de la plaza Tahrir, de la Puerta del
Sol, de la plaza Syntagma.
Este cuerpo en formación es el que Solomos había planeado y al que le
dio el nombre santo: Libertad.
30/11/11
__________
Nota :
(*) La composición poética de
Dionysios Solomos (el Pushkin de Grecia que estudió a Hegel para comprender
cómo y por qué la burguesía griega traicionó la revolución de 1821 contra el
Imperio Otomano) tenía como título “Eleftheri Poliorkimeni” [en griego] o, en
castellano, “Sitiados Libres”. Fue inspirada por los revolucionarios en
Messolonghi en 1824, que estaban bajo asedio de los otomanos asistidos por los
británicos y los "asesores" franceses, y fueron traicionados por la
burguesía griega. Intentaron romper el asedio y fueron masacrados. Solomos les
dio la caracterización contradictoria y dialéctica de “Sitiados Libres”.
[El texto original en griego se
publica en la revista literaria NEA ESTIA,
Vol. 170, Nº 1846, julio-agosto 2011. La presente versión en castellano se
realiza a partir de la más corta en francés con que se cuenta.]
[Versión en castellano: Alberto a.
Arias, 18 jun 2020.]
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